miércoles, 7 de marzo de 2012

EL CUERPO DE LA MUJER, CAMPO DE BATALLA

FOTO DE HALA MISRATI

EL CUERPO DE LA MUJER, CAMPO DE BATALLA

Ya están aquí los de la mayoría absoluta, no han tardado nada en recompensar a los que tan brillantemente les apoyaron en su golpe de estado democrático, si el jefezuelo del partido azul aun no ha desplegado todo su programa de sangre, dolor y lagrimas para la mayoría y de dinero y ventajas para otros, lo que ya se esta poniendo en marcha son las peticiones de los obispos y todas van, como no, contra los derechos de la mujer.

Nosotros somos una categoría de seres humanos a los que se les puede manipular y usar para pagar favores a la secta, no tenemos grandes grupos de presión, somos las mujeres, anónimas y calladas, los partidos de izquierdas agitan nuestros derechos cuando les interesa ganar votos, después los olvidan y exhiben algunas ministras y cargos bien vestidas y de peluquería, los derechotes hacen chistes de las ministras cuando no son de las suyas, insultan y exhiben un machismo que es coreado por muchos, incluso por mujeres, y ahí acaba el revuelo, para las atrocidades dichas contra las mujeres no hay castigo, los que las dicen tienen tribuna asegurada.

Así llegamos a las primeras medidas tomadas para placer de la Iglesia, el aborto que tantos años costo de conseguir vuelve a ser lo que hace años había, para abortar las menores deben pedir el permiso de su padre como si el señor tuviera algo que ver con el embarazo, las mayores tampoco salen bien paradas, como hace años deben pedir permiso a médicos, sicólogos y pasar ante una comisión que les dará o no permiso ya que el abortar no se permitirá mas que en casos muy limitados, violación, peligro de la salud de la madre y fragilidad sicológica, se recomienda a las candidatas hacerse las locas, es una solución, después deben soportar una homilía sobre lo malo que es lo que piden, otra solución que se me ocurre es que las que no pasen el permiso de aborto le endilguen la criatura a la comisión, pero seria una prueba mas de la maldad intrínseca de la mujer abortiva.

Todo esto no tiene por supuesto, ninguna gracia, durante años las mujeres hemos luchado por el derecho a disponer de nuestro cuerpo y lo conseguido se va perdiendo al votar por los que aprovechan de nuestros cuerpos para darlos en pago a los obispos, recordemos los casos sucedidos en las Américas de dios donde se obliga a niñas violadas a guardar el feto, o se excomulga a otra de 9 años y a su familia por querer abortar, aquí no tardaremos a estar a ese nivel, lo que brusca la Iglesia es la prohibición total.

El cuerpo de la mujer es un campo de batalla, se utiliza para todos los menesteres, se las viola para aterrorizar a países invadidos, o contra rebeldes e insurgentes, en México las mujeres desaparecen en Juarez sin que se sepa que se hace con ellas, unas aparecen asesinadas, otras no, y puede pensarse que son carne de prostitución, trafico de órganos o que se venden a sádicos para que se diviertan con ellas, la protesta es tibia, a Marisela se la asesinó cuando pedía justicia para su hija asesinada.

La primavera árabe no ha traído ninguna flor para la mujer, los ganadores, integristas, proclaman la Charia y predican la escisión obligatoria, en Libia, país “liberado” por la OTAN, una presentadora de la televisión, Hala Misrati, favorable al régimen legal de su país, fue torturada, violada repetidas veces, se la arranco la lengua y se acabo asesinándola, nadie ha protestado de este crimen horrible, se sabia que estaba detenida y el peligro que corría pero era una mujer y no debía hablar de lo que hacían los bárbaros al servicio de los occidentales, se lo merecía, eso debe pensar Amnistía, tan pronta a protestar por otros crímenes, de este nada, los amigos del imperio tienen permiso para violar y asesinar.

Veamos lo que decía de nosotras Tomas de Aquino, doctor de la Iglesia y santo: La mujer es un defecto de la naturaleza, una especie de hombrecillo defectuoso y mutilado. Si nacen mujeres se debe a un defecto del esperma, a vientos húmedos. Solo es necesaria para la reproducción.

La Iglesia defiende esas ideas desde que tomo el poder, la mujer debe estar sometida al varón y a los hombres de dios en primer lugar tienen derecho sobre su cuerpo, de rodillas deben pedir perdón por ser mujeres y las acompañan hasta el fondo de su lecho diciendo como deben hacer el amor, cuando y de que manera, deben tener hijos y sus retoños también les pertenecen, se los apropian por el bautismo los encierran en catequesis y escuelas para adoctrinarlos, cuanto mas pequeños mejor, como dice el arzobispo de Chile se puede traspasar energía espiritual a través de las caricias, dios nos ha dado a los niños, son nuestro obsequio. Todo esta dicho, para eso quieren nuestros hijos.

Naturalmente han pedido que se retire la adulación para la ciudadanía, así como la educación sexual, el obispo de Castellón pretende que la educación sexual en las escuelas se reduce a enseñar la homosexualidad, la igualdad entre hombres y mujeres debe ser desterrada de la aulas, las niñas deben ignorar todo de cómo protegerse de un embarazo, si no lo consiguen es igual, según Javier Martínez arzobispo de Granada, si la mujer aborta el varón puede abusar de ella, debería haber sido denunciado por incitar a la violación, que es un crimen aunque para a él no lo sea. Toda mujer es culpable, de algo, de todo, desde Eva, nuestra madre aborrecida por la curia.

Otro de los derechos de la mujer que desaparecerán es el de tomar la píldora, costo mucho que se pudiera hacer legalmente y con receta, después se encontró la píldora del día siguiente, ahora la Iglesia pide que se prohíba, después también prohibirán la otra.

Así vamos, perdiendo nuestros derechos, sirviendo de carnaza a religiosos, a soldados, a invasores y cuerpos represivos en distintas partes del mundo. Las mujeres de México, de América Central de África, las musulmanas obligadas a mostrar su virginidad a los soldados en Egipto, las asesinadas en Afganistán por sus maridos, una de ellas por no haber dado como fruto mas que hijas, el varón la mató impunemente en este país que hemos ido a salvar de la barbarie, según nos dicen.

Intentemos parar en este país la represión que se anuncia contra nosotras y que nos lleva hacia la Edad Media por el túnel del tiempo, digamos no a las religiones, a los hombres de negro que asientan su poder sobre nuestros cuerpos, pensemos en las victimas asesinadas casi a diario por sus parejas, el machismo que implantan en la mente a los varones les lleva a creer que puede hacer lo que quieran con sus mujeres, asesinarlas también.

Unamos nuestras manos y nuestros corazones, aprendamos a ser libres, luchemos por nuestros derechos, somos la otra mitad del cielo, la otra mitad de la humanidad y debemos hacerlo saber.

Milagros Riera

1 comentario:

Judith del Rocio dijo...

Que doloroso destino tenemos como mujeres querida Milagros, sino hacemos nada para detener a estos imbéciles que creen que sus creencias son más importantes que los seres humanos. Me gustó mucho tu artículo, golpea la sensibilidad del que lo lee, es preciso y precioso, tambien al recordar que México no se queda atrás en estas horrendas cosas, que las mujeres no estamos a salvo, que necesitamos seguir trabajando en un mundo feliz para todas sin discriminación alguna. Un abrazo