Amigas y amigos:
El 22 de junio celebramos en el hemisferio Norte el solsticio de verano, día en que el eje de la tierra está inclinado 23,5 grados hacia el sol, lo que ocasiona que, en el hemisferio norte, el 22 de junio sea el día más largo del año.
Comienza el verano: la época del año de más luz y calor, donde parecen activarse de modo espacial las energías y nos hacemos más comunicativos. Buena parte de los frutos maduran y con tal motivo los pueblos y las gentes celebran fiestas.
Hoy queremos celebrar también el triunfo de la libertad, de la razón y de la naturaleza. Esta celebración, como tantas otras, fue usurpada por el dogma y la superstición, por un modo oscurantista de interpretar el mundo y la vida. Por eso mismo, hoy queremos celebrar, con el advenimiento de la luz y del calor, nuestro deseo y nuestra voluntad de que solo haya en el mundo personas libres, autónomas, que se guíen en el mundo por su razón, amantes de la fiesta, naturales, con un anhelo permanente de justicia y de paz universales.
Hoy queremos gritar ante el sol que ilumina y hace cálidas nuestras vidas nuestro deseo y nuestra voluntad de un Estado laico, donde podamos desarrollarnos como personas y ciudadanos/as cabales, llevando a cabo plenamente nuestra libertad de conciencia en absoluta igualdad de condiciones.
Feliz fiesta. Feliz verano.
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