La manifestación, una vez más, termina con cargas policiales
Lección pacífica de miles de manifestantes que piden la dimisión del Gobierno “facha”
TEXTO Y FOTOS: LUIS MARCHAL | 30/septiembre/2012
Primero fue el 25S. Después, el 26S. Ayer, el
29S. Los miles de manifestantes, reducidos a 4.500 por la Delegación
del Gobierno en Madrid, impartieron una lección pacífica. Los ánimos no
estaban para cargas policiales como las que se dieron el martes y el
miércoles. Las consignas fueron las mismas. Entre otras, “Dimisión,
dimisión” y “esto nos pasa por un Gobierno facha”. Hubo una novedosa:
“No me pegues, soy compañero”, en alusión al vídeo difundido de un
supuesto policía que se hizo pasar el 25S por manifestante y fue
golpeado por sus propios compañeros. Una gran pancarta decía “Deuda
odiosa, referéndum ya”.
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¿Me van a pegar?
Hubo de todo. Jóvenes, mayores y familias con niños. Precisamente, cerca de la valla que impedía el paso a la explanada donde se encuentra el Congreso, una familia mostró diferentes carteles. “Me llamo Judith. Tengo 8 años. Vengo a luchar por mi futuro. ¿Me van a pegar?”, se podía leer en uno que portaba una niña pequeña. Ése era el temor generalizado. Había miedo a que los policías arrearan con sus porras. J.F., que sólo quiso dar sus iniciales, señaló que había estado en la manifestación del martes y que las cargas policiales le parecieron “demenciales”, que él no se había “topado con nadie violento que diera pie a ellas”.
En el Paseo del Prado, un grupo de personas mayores se preparaba para la protesta. Se ponían unos chalecos reflectantes con el texto “Yayoflautas”. Un integrante declaró que lo que hacían es “la respuesta de la ciudadanía mayor a un comentario despectivo de la señora desEsperanza Aguirre. Aquí no hay ningún perro [por el apelativo perroflautas]. Estuvimos en todas las concentraciones y estaremos en más. Esta lucha no es por nosotros, sino por nuestros hijos y nietos”. Otra mujer del grupo indicó que “es muy fuerte que tengamos que tener miedo de la policía de la democracia”.
“Nuestras pelotas no son de goma”
El reloj ya marcó las 18:00 horas. Los carteles con el “NO” del “no nos representan” volvieron a inundar la protesta. También se pudo ver bastantes banderas republicanas. Un bombero llevaba su casco y a su paso expresaban que “es un servidor público de los de verdad”. De hecho, algunas consignas fueron “policía, madero, aprende del bombero”. Otros chicos vestían unas camisetas con el lema “nuestras pelotas no son de goma”, en alusión a las pelotas de goma con las que los antidisturbios dispersaron a los manifestantes el 25S. “Que no, que no tenemos miedo” fue un grito que se escuchó en varias ocasiones.
“Love revolution”
Sonia Guisi afirmó que “ahora tenemos en el Gobierno a un partido de derechas y nos recuerdan que no tenemos libertad de expresión. Esto es una concentración pacífica para reivindicar que no nos quiten derechos, como pretenden. La peña que la lió el otro día es gente de la misma policía. Eso lo que vivieron nuestros abuelos”. Para demostrar que la protesta era pacífica, los convocantes pidieron que la gente se sentara en el suelo. Los más cercanos al Congreso lo hicieron. Un chico mostraba su DNI para que lo vieran los agentes, en protesta por las peticiones de documentación en las anteriores manifestaciones. “Lo llaman democracia y no lo es” y “¿dónde está, el número de placa?”, se volvió a oír. Otra vez, una mujer, la misma que el martes, captó la atención de los fotógrafos, que no tenían andamios habilitados para facilitar su trabajo como en el 25S y el 26S, al desnudarse y tumbarse en el suelo con un cartel que empezaba con un “Love revolution”.
“Rajoy, valiente, valiente hijo de puta”
Una becaria consideró que “estamos pagando todo lo que nos están haciendo”. Cerca de ella, un chico sostenía una gran pancarta que decía “Soy NI-NI, ni me conformo ni me resigno”. Y los cánticos continuaban: “Los recortes, para la Iglesia y para las Cortes” y “Rajoy, valiente, valiente hijo de puta”. Cada vez que sobrevoló un helicóptero, los silbidos de los presentes se hacían altos y claros. Ángel Crespo, que está en el paro desde hace dos años, lamentó que “el Gobierno no ha cumplido nada de lo que prometió”.
Un concierto por la Educación pública
A las 19:20 horas, un violín y un coro endulzaron los oídos a unos cuantos manifestantes. Además, pegatinas por la defensa de la Educación pública distinguió a sus miembros. Al término de su actuación, el público irrumpió en aplausos y en un sonoro “éstas son nuestras armas”. Y más “dimisión, dimisión”. Un joven sostuvo que estaban ahí para expresar su opinión, “no para liarla”. Argumentó que los policías “se meten de infiltrados para echarnos luego la culpa”.
“El país se va a la mierda”
La policía no aceptó ni los envites ni las provocaciones. No se tomaron a pecho los gritos de “ser policía, vergüenza me daría” y de “el de la porra, esta Navidad no cobra”. Jorge Verstrynge, exsecretario general de Alianza Popular, cargo que ocupó antes de que fuera Partido Popular, volvió a acudir a la protesta. “Es obvio el motivo para estar aquí. El país se va a la mierda y no conseguiremos pagar la deuda”, subrayó.
Los Presupuestos, “una vergüenza”
Se leyó un manifiesto en el que se denunció que “ni el Gobierno de Zapatero ni el de Rajoy nos han escuchado”. “Los Presupuestos Generales del Estado son una vergüenza para la soberanía nacional, para la democracia. Estaremos aquí en los días en los que se discutan los Presupuestos”, se advirtió. Asimismo, se reclamó que se abra una investigación sobre la intervención policial del 25S. Mientras tanto, al hotel Palace, dentro de la zona de seguridad, llegaba un montón de turistas japoneses cargados de bolsas tras haber comprado en tiendas de lujo.
Y al final, cargó
La expresión “la cabra tira al monte” se hizo realidad a las 23:30 horas, cuando la policía finalmente volvió a cargar contra algunos manifestantes que aún ocupaban la plaza de Neptuno.
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