martes, 4 de octubre de 2011

NIÑA DE 13 AÑOS SECRUESTRADA, VIOLADA Y CONDENADA DESPUES A MUERTE, SUS AGRESORES LIBRES

Pakistán:Un padre se niega a matar a su hija violada

Documento con fecha viernes, 30 de septiembre de 2011. Publicado el lunes, 03 de octubre de 2011.
Autor: Redacción.Fuente: Minuto Digital.

La joven que aparece en la imagen es Kainat Soomro. En 2007, cuando contaba con 13 años de edad, fue secuestrada y violada durante tres días. En 2011, todavía sigue pidiendo justicia, sin embargo, la “jirga” local ha dictado para ella la pena de muerte por haber perdido su virginidad de manera extramatrimonial .

The Atlantic. Kainat Soomro de 17 años de edad, fue secuestrada en 2007 a la salida del colegio y trasladada a un lugar donde fue repetidamente violada por cuatro individuos durante tres días. Cuando logró escapar, contó lo sucedido a su padre que, en lugar de darle muerte por “deshonrar” a la familia, denunció infructuosamente el delito a la corrupta policía de la población de Mahar.

Un juez, ha declarado el sobreseimiento de su caso por falta de pruebas, por lo que sus violadores siguen libres, aunque, los miembros de la asamblea local la han declarado “kari”, ( mujer negra) por lo que debe morir al haber mantenido relaciones sexuales anteriores al matrimonio.

Kainat, inasequible al desaliento, ha declarado que está dispuesta a llegar hasta la más alta instancia judicial de Pakistán para conseguir la condena de sus violadores. Y esto lo afirma en un sórdido bloque de pisos de Karachi, donde sobrevive con toda su familia gracias a la beneficencia , al haber tenido que huir de la pequeña aldea donde residía debido a las amenazas de muerte. No obstante, la ira de los “creyentes”, ha perseguido a la familia Soomra hasta la populosa Karachi y, por lo tanto, su humilde hogar no se ha librado de varios y violentos ataques.

Para la sociedad paquistaní y, muy especialmente en el ámbito rural, es insólito y difícilmente digerible, que una violada denuncie a su agresor; pero también es considerado como algo inaudito que la víctima del delito no sea liquidada por su propia familia, para lavar el “honor” mancillado.





1 comentario:

Eva dijo...

Pero en que mundo vivimos !