Cerca de treinta mil madrileños se han sumado a la marcha laica que se ha desarrollado esta tarde convocada por mas de 150 organizaciones, partidos y sindicatos.

Miles de personas abarratoban la plaza de Tirso de Molina una hora antes de la convocatoria en un ambiente entre festivo y de indignación. Cuando la cabecera de la manifestación estaba ya llegando a la Puerta del Sol, aun seguían saliendo del origen miles de manifestantes de todas las edades entre centenas de carteles contra la visita del Papa y banderas rojas, rojinegras y centenares de republicanas que se han visto incluso en los balcones de algunas casas.

La manifestación estaba amenizada por un remedo de “papamóvil”, canciones y algunas charangas. Según llegaban las oleadas de manifestantes a Sol se iban encontrando con los católicos, que protegidos por un cordón policial, no pararon de provocar a los manifestantes. Entre los gritos de los católicos el mas coreado era “esta plaza es del papa” que era respondido de diversas maneras: “esta plaza es del pueblo”, “vuestro papa es un nazi”, “vigilad a los niños, que viene el papa”, “de mis impuestos, al papa cero”, etc.

En la puerta del Sol y amparados por la policía, los católicos han continuado con sus provocaciones ondeando banderas anticonstitucionales del aguilucho -sin que ningún agente hiciera nada por quitársela- así como profirendo insultos y arrojando objetos desde los balcones de los hoteles en que se alojan. Tras el cordón policial, tambien proferían insultos a los manifestantes que en todo momento han tenido una actitud pacífica.

En todo el recorrido entre Sol y el metro de Sevilla, estaban apostados los católicos tras los cordones de la policía y eran increpados con gritos como “esa mochila, la he pagado yo”, “hemos venido, no nos han traído” o “yo me he pagado el autobús”.

Un nutrido grupo de trescientos apostados a la altura del metro de Sevilla, protegidos por una decena de furgones policiales, han sido especialmente virulentos en sus provocaciones causando una gran tensión que se ha saldado con una detención sobre las nueve de la noche al transpasar un manifestante la línea de la policía lo que ha generado mas tensión y una sentada de los manifestantes.

Los laicos han preferido volver a Sol para expulsar a los católicos, lo que han logrado, y allí han permanecido hasta que, alas 22 horas, la policía ha cargado contra ellos causando varias detenciones y heridos. El despliegue policial ha sido formidable y se oían comentarios a los mas cincuentones como “esto parece un estado de excepción”.

Reportaje fotográfico