jueves, 12 de mayo de 2011

BARRANCO DE LA BERTOLINA


BARRANCO DE LA BERTOLINA, LAS VOCES DE LOS ASESINADOS PIDEN JUSTICIA

Barranco de la Bertolina: El franquismo sigue imponiéndose de mano del PP [Image] Barranco de la Bertolina: Aun parecen oirse las voces de los asesinados por el genocidio franquista
Que los populares son los hijos putativos del franquismo, y que lo defienden de diversas formas, pero siempre a capa y espada y con una obstinación digna de mejor causa, dan muestras tan frecuentemente que sólo a un seguidor de ese partido puede ocurrírsele negarlo. Ya sea rechazando condenar la dictadura franquista, como hicieron en la UE para sonrojo de sus correligionarios europeos, ya sea criticando la Ley de Memoria Histórica sistemáticamente, oponiéndose a retirar sus símbolos allá donde gobiernan y resistiéndose cual gato panza arriba a que se abran fosas o se dé reconocimiento a las víctimas de los asesinados por el fascismo genocida. Eso es lo que está sucediendo en estos días en Calatayud, donde familiares de víctimas del franquismo quieren levantar un monolito a su memoria en el Barranco de la Bartolina, ya que no pueden rescatar los restos de los muchos fusilados en ese lugar, porque miserables como fueron, o aún son, cubrieron los restos con un vertedero. El PP y el PAR se niegan a la construcción del monumento.

En Facebook alguien pedía ayer firmas de apoyo para exigir a ambos partidos algo tan de justicia como que se levante un sencillo monumento en memoria de quienes dieron su vida por defender la República. Régimen legal y democráticamente establecido, y contra el que se levantaron unos militarotes facinerosos que, ayudados por los nazis de Hitler, los fascistas de Mussolini, y la vergonzosa pasividad de los países democráticos, consiguieron imponer su bota de crueldad y zafia represión a este país de países durante cuarenta años. Y parece, viendo lo que sucede en algunos lugares, que ahí siguen los fascistas haciendo prevalecer su voluntad. Y perdonen, apreciados lectores, que repita una cantinela que todos deberíamos sabernos al dedillo, pero parece que hay aun tanta gente que lo olvida, o que lo tergiversa, que se hace necesario insistir hasta la saciedad.

Cuando leí la petición de ayuda para difundir la campaña que los bilbilitanos andan haciendo para conseguir que el PP y el PAR reconsideren su negativa, y permitan la construcción del monolito que honre la memoria de quienes fueron asesinados por la dictadura, he pensado en la injusticia que supone que aún existan en muchas ciudades españolas, gobernadas por el PP, of course, cruces en memoria de esos “caídos por Dios y por España” que merecen, a estas alturas de la supuesta democracia, más honores que los que lucharon por la libertad y la democracia. A la entrada de Alicante, entre otros muchos lugares, sigue existiendo uno de esos monumentos, artísticamente horrendos, y que el PP se niega a retirar, por mucho que así lo diga la Ley de Memoria Histórica. O su dios, que viniera, aunque que sospecho que ese mito en el que creen los de derechas, de existir, sería tan facha como ellos.

Cada vez que alguien de derechas, sea del PP o de esas personas que afirman “no ser ni de derechas ni de izquierdas pero…” aserto que deja bien a las claras que evidentemente son de derechas, dice eso de que “hay que olvidar, y pasar página” siento una notable irritación, y suelo rebelarme vehemente, ante la desfachatez de su deseo. Porque da la casualidad que esos que hablan de pasar página no la pasan en absoluto. Si fuera así ¿por qué incumplen una ley destinada a igualar a las víctimas de uno u otro bando contendiente en una guerra incivil que iniciaron los facinerosos que ellos honran? Seguramente esos concejales bilbilitanos del PP y del PAR han repetido hasta la saciedad a quienes quieren honrar la memoria de los suyos, como todo argumento, que se debe pasar página. Porque en otro caso no es entendible la negativa honrar el recuerdo a esas víctimas con un pequeño monumento, en un paisaje yermo y que parece respirar, aun, el dolor de las victimas del franquismo asesinadas en las laderas de ese barranco.
Oír hablar de Aragón, y despertárseme en la memoria el recuerdo infantil del nombre Los Monegros, susurrado en conversaciones familiares, que se interrumpían ante mi presencia con aquella frase que me ponía de los nervios, aquello de “hay ropa tendida”…y a otra cosa, es todo uno.

Tardaría años en saber que en Los Monegros andaba condenado a trabajos forzados el hermano de mi abuela, por el solo delito de haberse puesto del lado de la legalidad republicana. Y con él, condenados, andaban su mujer y sus hijos, siguiendo al padre en un peregrinar de obras, miserias, pobreza y dolor, a los que el genocida dictador sometía no solo a los condenados injustamente, sino a sus proles, durante largos años, porque esos recuerdos míos son de los primeros años sesenta.
Y como en mi familia fue larga la lista de las víctimas de la represión fascista, cuando los populares hablan de esa falsa “reconciliación y olvido”, negando el respeto y los honores a los patriotas republicanos, siempre digo lo mismo: Han pasado setenta años ¿por qué no son ellos capaces de olvidar y dejan de imponer el silencio y el oprobio sobre los republicanos, negando hasta el derecho de las victimas, incluso, a ser enterradas y recordadas dignamente? ¿Reconciliación?: Cuando la derecha dé muestras de querer reconciliarse de verdad, asumiendo que esos sus antepasados que tanto honran, cuyos nombres aún andan en las fachadas de muchas iglesias españolas con la leyenda de “caídos por dios y por España”, no sean dignos de mayores homenajes que los caídos del otro bando, tratados aun por el PP y sus simpatizantes, que tanto honran la memoria del dictador, como si no hubieran sido sino delincuentes apátridas.
Cuando esa gente que tanto critica que los descendientes de los republicanos masacrados por sus abuelos, putativos o no, reivindiquemos el mismo trato, los mismos honores y la misma dignidad que los suyos, y de paso, reconozcan que sus antepasados, de facto o ideológicos, fueron los que vulneraron la ley; cuando pidan perdón por sus delitos, por los asesinatos, los encarcelamientos, la represión y hasta los latrocinios que cometieron durante una postguerra que duró cuarenta años, podremos empezar a hablar de olvidar y pasar página. No mientras nieguen la honra a la memoria de los asesinados por el franquismo, como hacen ahora en Calatayud, o pueden hacer mañana en cualquier otro lugar donde gobierna el PP. Cubriendo de cemento las fosas de los asesinados, como hizo Rita Barberá en Valéncia, y han hecho en otros tantos lugares.

Como si el cemento o la negativa a levantar un monolito en honor de los asesinados por el fascismo como están haciendo ahora en Calatayud pudieran borrar la memoria de esas personas y la dignidad de sus descendientes, que buscamos no venganza, sino únicamente respeto por nuestros muertos. Y el reconocimiento de que los delincuentes fueron los que se levantaron contra el poder legalmente establecido.
Publicado por Luisa Sánchez

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