Un obispo católico austríaco aseguró que el festival de música tecno alemán Love Parade en que murieron 20 personas hace dos semanas fue un evento pecaminoso y relacionó las muertes en forma indirecta con un castigo divino.
El prelado Andreas Laun, de la diócesis de Salzburgo, escribió en un sitio de internet que participar del Love Parade es “una rebelión contra la creación y contra el orden de Dios, son pecados y una invitación a pecar“.
Laun dijo que no debe juzgarse a los muertos y que no debe decirse que su muerte fue un castigo de Dios, pero al mismo tiempo relacionó la tragedia con el derecho que tiene la deidad de los católicos de castigar a los que renuncian a su fe.
La tragedia ocurrió el 24 de julio en Duisburgo, cuando una multitud que entraba al festival a través de un túnel causó que muchos quedaran atrapados.
Copyright 2010 The Associated Press
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